Tras la finalización de los workshops, las mejores ideas pasarán a formar parte de un Banco de Ideas a disposición de empresas y organismos públicos para su posterior desarrollo y aplicación real en la ciudad.
Se busca con ello completar el ciclo e instaurar, de forma progresiva, proyectos, servicios y productos que puedan convertirse en Buenas Prácticas Urbanas que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos que las habitan.